La runamula: región amazónica

Runamula

Hay una leyenda amazónica que habla de los castigos del adulterio. Una leyenda que hace alusión a los comportamientos libertinos entre hombres y mujeres y a las trágicas consecuencias que estos pueden desembocar. La Runa-mula sería la materialización física del adulterio, una mujer cegada por el deseo que ha recibido su condena.
Cuenta la leyenda que las mujeres que sucumben a los amores prohibidos (hombres casados, miembros de la iglesia o relaciones con cualquier hombre si esta está casada) corren el riesgo de transformarse en algo que les cambiará la vida para siempre. Las noches de luna llena un jinete misterioso, vestido completamente de negro, llega a la casa de una de estas mujeres y comienza a lanzar una serie de palabras al aire. Su voz poco a poco va transformando a la elegida en un ser mitad mujer mitad mula, y automáticamente este híbrido sale al encuentro de la voz que lo reclama.

Una de las historias más comunes cuenta que María, una muchacha de 18 años, se había quedado el día viernes sola en casa con sus hermanos de 8 y 10 años, ya que sus padres habían asistido a un velorio, los niños se acostaron en la misma cama y se quedaron dormidos. Al pasar la medianoche, María se despierta al escuchar un relincho muy fuerte, la misma despertó a sus hermanos y al observar por la ventana vieron aparecer por el camino, un animal de color negro azabache y de su piel salían destellos de luz, los mismos no pudieron identificar si era un caballo o una mula, luego el animal desapareció con el sonido de latigazos que lo hacían relinchar.
Al día siguiente y, debido a la impresión que recibieron los niños, les contaron a sus padres, el padre le dijo que no hicieran caso y que debía ser un sueño, pero luego los hijos mayores le volvieron a insistir al padre y el mismo le contó que lo que sus hermanos habían visto era el alma de doña Ana, transformado en una mula por el demonio. El padre les dijo, que esta mujer joven y sin hijos fue abandonada por su marido y las malas lenguas dicen que ella hacía vida con sus compadres y que, en ocasiones, visitaba muy tarde al cura con el pretexto de ayudarlo con las labores de la casa.
El papá les dijo que a este tipo de mujeres las castiga el diablo, convirtiéndolas en mulas mientras están dormidas y que el mismo demonio las monta como un jinete y así las hacen galopar hasta el cansancio, las azotan con fuertes y feroces latigazos. Los hijos mayores le dijeron que eso sólo eran leyendas y que ese tipo de cosas no existían, por lo que el padre les dijo que para el próximo viernes que haya luna llena, iban a esperar que apareciera el espíritu de la Sra. Ana y le darían también una paliza, aparte de la que ella ya recibía del demonio.
Los muchachos se entusiasmaron y estuvieron de acuerdo y esperaron con ansias la llegada del viernes, ese día ya pasada las once de la noche, el padre agarró un machete y los hijos unos garrotes muy grandes y se escondieron para esperar a la Runamula. Cuando la luna llena ya alumbraba bastante, todos escucharon los relinchos lejanos y poco a poco fueron escuchando como el galopar se iba acercando sin dejar de relinchar, por fin lograron ver que venía un jinete vestido con ropa oscura y el animal echaba chispas por la nariz y por la boca, el jinete la azotaba con mucha fuerza.
Los mismos, a pesar de sentir miedo lograron acertarle algunos golpes a la mula y para sorpresa vieron que el jinete había desaparecido, los mismos corrieron por la dirección en donde habían visto venir el animal, para así lograr descubrir el jinete, pero la búsqueda fue inútil ya que no lo consiguieron.
Al día siguiente, los participantes de este plan, decidieron confirmar los resultados de los golpes que le habían dado a la Runamula y para eso, pasaron por la casa de doña Ana y tocaron la puerta, la misma contestó con una voz débil y con muestra de estar adolorida: “Pasen, pasen, aquí me tienen metida en la cama, sin poder moverme, me duele todo el cuerpo, como si me hubieran dado una paliza, pero anoche me acosté temprano sin sentir ninguna molestia y tengo moretones en todo mi cuerpo”. Los mismos le desearon que se mejorara pronto y dijeron que luego la visitarían para ver si se había mejorado, estos sintieron un poco de remordimiento por los golpes que le habían dado, pero de esta forma ya no quedaba duda de la existencia de la Runamula.


Fuente:
hablemos de mitologias.com.(s.f). recuperado de:https://hablemosdemitologias.com/c-mitologia-
amazonica/runamula/
Marti Mirian.(s.f).sobre leyendas. recuperado de: https://sobreleyendas.com/2012/06/25/la-leyenda-de-la-runa-mula/

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