La yara |
Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, comparten el concepto central de la sirena, sin embargo, el termino Yara proviene de la antigua lengua Tupí, una lengua común que compartían los antiguos pueblos de la selva amazónica hasta el caribe, en especial los que se encuentran más cerca de la cordillera de los andes el cual se entiende como Iara o Uiara con la traducción literal de “Señora de las aguas” o incluso “Madre de las aguas”. Muchas leyendas de su origen se han escuchado, pero existe una historia en concreto que la envuelve, humaniza y endiosa, hasta el punto de volverla épica, pues se cuenta que, en una antigua tribu guerrera de la selva, vivía una mujer indígena, la mejor guerrera de la tribu y una más de los muchos hijos del chamán. Su fama había alcanzado tal renombre que despertó la envidia de sus hermanos, pues casi todos los elogios por sus proezas provenían de su mismo padre quien estaba orgulloso de ella y al mismo tiempo ignoraba a sus demás hijos. Sus hermanos no pudieron soportar esta situación mucho tiempo así que en concilio secreto tomaron la decisión de deshacerse de ella, eliminándola y ocultándola para que así desapareciera como uno de los tantos casos que pasan en la selva.
Una noche en que la tribu dormía, sus hermanos ingresaron a su tambo dispuestos a matarla, pero calcularon mal sus probabilidades de éxito, pues se enfrentaban a la mejor y con un agudo sentido del oído los escucho llegar. Se defendió de tal manera que no quedo ninguno vivo y aunque fue en defensa propia sabía muy bien que esta situación no sería bien vista ni por su padre el Chaman ni por la tribu en general, por eso tuvo que huir esa misma noche. Unas horas después se encontró la sangrienta escena y vieron que la única que faltaba era la hija guerrera, todos los guerreros de la tribu comenzaron a rastrearla y así en un tiempo fue encontrada; de nada sirvió la explicación que brindó, pues su padre estaba demasiado dolido por este fratricidio y en una rápida decisión mientras su corazón sufría, decidió que como castigo fuera arrojada al Río Negro uno de los afluentes del río Amazonas.
Aparentemente así será su triste final sin embargo, el destino le tenía preparado otro camino, pues todo esto ocurría en una noche de luna llena, un momento muy especial donde los misterios de la madre tierra o madre selva tiende lugar a extraños propósitos, pues en el momento mismo donde la última molécula de aliento se le escapaba del cuerpo, fue rodeada por infinidad de peces quienes acudieron en su ayuda tal vez atraídos por su fuerte espíritu o voluntad, pues la reclamaron como su soberana, su representante y mientras su gente la eliminaba de su camino, la naturaleza y las aguas la reclamaban como suya, transformándola, elevándola a la superficie; mostrando su nueva apariencia, una criatura de indescriptible belleza, de largo cabello negro, ojos oscuros que podían cambiar a voluntad. Desde entonces nadie recuerda cual fue su nombre, pues en todas las regiones fue renombrada como Yara, Iara o Uiara que significa la señora de las aguas y desde ahí, para siempre, su destino y camino tuvo misteriosos propósitos.
La yara |
La describen como una sirena mitad mujer mitad pez, poseedora de una extraordinaria belleza con la piel ligeramente verdosa y nacarada la cual puede mimetizarla con el verdor de la jungla, tambien asi como los peces tienen distintos colores, su cabellera y ojos también puede ser de otros colores, pues algunos la ven de cabellera negra y otros de rubio sedoso, con ojos que van desde el penetrante negro azabache hasta el azul cielo. Ahora ella es la guardiana de las aguas dela amazonia pues el hombre siempre ha amenazado sus ríos desde tiempos antiguos, es por eso que, hay de aquel que se encuentre con ella directamente o que escuche su canción melodiosa con su suave voz. Lo mejor que se puede hacer en el mismo segundo que uno se da cuenta de esto es volver por donde vino y escapar a toda velocidad, pues así tendría mejor oportunidad del cruel destino que le espera. Si la Yara se da cuenta de la presencia de un hombre y tiene especial interés en él, algunas leyendas dicen que ella puede adoptar la apariencia de una criatura de la selva como anaconda, jaguar o pantera negra dependiendo de la zona donde ocurran los hechos. Si ella ve directamente a la persona y las miradas se cruzan, no hay nada que hacer, pues el hombre caerá en una potente sugestión la cual se incrementa al escuchar la melodía de la Yara. El hombre se acercará a ella no importa cómo y ella lo atraerá con movimientos sensuales, este efecto se potencia si ocurre en noches de luna llena.
Algunas otras versiones en especial en la amazonia peruana mencionan que la unión de un hombre con la Yara da como resultado al Chullachaqui, una criatura de la selva. Es increíble que a pesar de la gran distancia que existe entre todos estos países y la gran dificultad que hay para comunicarse por la misma amazonia, todas tengan cierta similitud sobre esta criatura elemental de la selva, la temible Yara, señora de las aguas.
Fuente:
Mundo Oculto.(21 nov 2017) .recuperado de:https://mundooculto.es/2017/11/yara-la-mitica-sirena-de-la-amazonia/
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